Parapente en Guadalajara. Pura adrenalina
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Muchas veces los planes que surgen así, sin pensar, o sin demasiados preparativos son los mejores. Así nació la idea de hacer parapente, una mañana de verano sin saber muy bien qué hacer en Madrid nos dijimos… ¿y por qué no volar?
Seguro que alguna vez te has preguntado cómo será volar igual que un pájaro, sentir el aire en la cara y ver todo desde lo alto. Creo que la experiencia en parapente es lo más parecido a ser un ave por unos minutos que puede haber.
Parapente en Guadalajara: ¡Saltar al vacío y volar!
Impresiona. Claro que impresiona, y asusta un poco también. Sobre todo cuando llegas a lo alto de la montaña y piensas en que para volar primero has de correr hasta el final y saltar al vacío. ¿¡¡¡Al vacío!!!? ¿¿Y luego qué??
Sin embargo, esa sensación de temor inicial se pasa rápido al llegar a lo alto de La Muela, la montaña desde la que hice parapente en Guadalajara. Se supone que debía estar hecha un manojo de nervios, pero paradójicamente, la sensación de paz y tranquilidad que se palpaba en el ambiente me relajó. Había unas vistas preciosas del campo castellano recién segado y aquellos que ya volaban se movían con total ligereza y velocidad frente a nosotros.
Ahora salto yo, qué nervios
Cuando te cargan la mochila y te ponen el casco ya es la definitiva. Ahora te toca a ti, correr como una valiente, igual que lo han hecho todos esos “pájaros” que ahora están en el aire.
Corres, corres, corres con el instructor detrás y a su orden saltas y encoges las piernas. Parece que caes al vacío, pero no. De repente el estómago te sube y el diafragma… ya no sabes ni donde está. Cuando te quieres dar cuenta, estás volando. Una vez estabilizados empiezas a disfrutar del paisaje.
Atardecer en el aire
Si tienes pensado hacer parapente te recomiendo que lo hagas en las horas próximas al atardecer, así podrás disfrutar de una puesta de sol por todo lo alto. Una imagen vale más que mil palabras así que tú mismo…
A veces los lugares que menos nos esperamos nos sorprenden enormemente. En esta ocasión, el campo castellano fue el escenario perfecto para disfrutar de una tarde de parapente.
¿Cómo llegar a Alarilla?
Yo hice parapente con Parapente Madrid, Sergio es un monitor genial, te transmite absoluta calma y confianza para dejarte llevar durante el vuelo. La actividad cuesta entre 60€ y 150€ depende la que elijas y dura unos 40 min. Además, si no hay suficiente viento, como me pasó a mí, bajas y puedes hacer parapente a motor.
Desde Madrid, por la A-2, se llega perfectamente en coche, tardarás poco más de una hora y al llegar verás la famosa muela 🙂